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Channel: Land of Waffles
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La historia de los postres de mi vida

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Desde un principio estaba en mi plan tener un gato. Comencé a buscar desde marzo con poco éxito.
Dejé de buscar para sólo fantasear con la clase de gato que tendría, los nombres que le pondría y qué clase de cosas haríamos juntos.

Busqué en internet personas que dieran gatos en adopción, hasta que finalmente leí el anuncio de una chica que regalaba un gato de tres meses. Pensé que la edad era bastante buena y le mandé un mensaje.

En ese entonces yo maratoneaba Supernatural y tras varios días mientras estaba en eso, recibí la llamada. La chica sonaba agradable y amiguera mientras me hablaba de "Botitas".

"Malo" pensé "si ya le puso nombre ya lo hizo suyo".

No quería que todo fuera resumido a una transacción porque estábamos hablando de una vida, sin embargo no quería esperar, la chica al parecer sentía lo mismo, así que antes de decir que sí decidió mandarme fotos del gato.

Las recibí y vi que el gato era más grande de lo que me había imaginado, sin embargo accedí y consortamos una cita.

Mi hermana y yo nos vimos ese día para ir juntas, sin embargo la chica me llamó por teléfono para decir que cambiaba la hora porque el auto de su novio no funcionaba.

Era obvio que su subconsciente la traicionaba: se había encariñado con el gato y de una manera u otra se haría cargo de que no me lo llevara ese día.

Llegada la hora volvió a hablar y me dijo que no podían encontrar una manera de ir al lugar acordado, así que mi hermana tomó el teléfono y para pronto se ofreció a ir por el animal hasta su casa.

Anduvimos mucho y fuimos hasta las afueras de la ciudad a buscar la casa.

Nos vimos por primera vez y su novio me llevó el gato. Lo cargué e hice cariños, pero de inmediato me rechazó. Pensé que era normal, considerando que no me conocía, así que quise darle las gracias, despedirme y subir al auto, sin embargo el sujeto me lo arrebató de las manos.

"No tienes que llevártelo si no quieres".

"No habría venido hasta acá si no lo quisiera, pequeña personita insolente" pensé.

Nos ofrecieron ir hasta la casa y mostrarnos todos los gatos que tenían y contarnos la historia de "Botitas" y como fue encontrado en la carretera, además de poseer un increíble parecido con los cachorros de la camada de su pareja de gatos.

"Si no estás segura, no te lo lleves. Si no lo quieres, puedes dejarlo, no tienes que forzarte."

Era obvio que no me lo querían dar, y ninguno de mis "sí" fue suficiente, así que sólo les pedí que me mostraran los recién nacidos y en cuanto trajeron todos los gatos mis manos se fue hacia uno blanco que se hacía bolita, lo escuché maullar y supe que lo quería. Volteé un poco hacia los demás y vi los inocentes e inamovibles ojos grises en una cabecita negra sobresaliendo, lo tomé al lado del otro sólo para verlos encajar el uno con el otro en una pelotita peluda temblorosa y le dije que esperaría por esos.

Tardaría alrededor de un mes para que me llamara y me los entregara, desparasitados y vacunados.
"El blanco es en realidad una 'ella', es una niña".
Arreglamos las cosas para después esterilizarla, y tras un "qué bueno que ya te los llevas, de tenerlos yo un día más no podría dártelos: son un amor".

Tardé un puterísimo en ponerles nombre. Yo sólo sabía que tenían que ser un postre. Mi hermana nombro a la gata "Galleta", y es que ambos son unas oreos, y a falta de imaginación mi Galletilla no se pudo llamar de otra manera.
Para el gato fue más difícil. Investigaba postres y postres hasta que un día en la tienda encontré el parecido que necesitaba.
Panqué.
Panquecito y Galletita.


 

Los nuestros han sido dos meses de tranquilidad y amortz. Buscan mi calor al dormir y cuando podían, dormían en mi cuello, hombros e incluso pecho, no rompen nada pero se pelean por ahí y andan de locos, a veces dormimos juntos y ocasionalmente se levantan a lamerme la nariz o la boca (lo intentan) y dormir más cerca de mí; otras más me maúllan hasta que les hago cariñitos.
Ya están bien grandotes, pero es que hasta ahorita conseguí la cámara de vuelta. Mientras tanto han sido mi compañía en mis fotos del skype.


Gracias, pequeños postrecillos~


[En otra nota, si es que siguen aquí, muchas gracias y una disculpa por un mes de inactividad, ahora que tengo la cámara de nuevo ya puedo tener borradores más certeros y escribir. Gracias nuevamente por no abandonar mi puesto de feria de internet~]

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